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The Strange Adventure of a Broke Mercenary C.114

Autor: Main
Traducción y Edición al Inglés: Kaoto
Traducción y Edición al Español: BlackCyan

Capítulo 114: Especulando Mientras se Mueven

 Eventualmente, Loren y Lapis se dieron por vencidos en tratar de limpiar todo.

 Había demasiados cuerpos, y el Dragón Zombi era demasiado grande para moverlo.

 Aunque sabían que no podían hacer nada, no ayudaba en absoluto al hedor, por lo que estaban caminando hacia su destino bajo el cielo nocturno.

 “No hay forma de que podamos pasar la noche allí”.

 Loren y Lapis habían diezmado una gran cantidad de No-muertos, un True y un Dragón Zombi en el lugar donde planeaban acampar para pasar la noche.

 Aunque no sería el último, Loren esperaba que hubieran hecho suficiente daño para que su enemigo no pudiera concentrar una fuerza similar y atacar en el corto plazo.

 “¿Estás bien Loren? Los humanos mueren muy fácilmente, más aún si no duermen lo suficiente, así que estoy preocupada”.

 Lapis llevaba a una silenciosa Dia sobre su espalda.

 Después del ataque, Dia, que había quedado aturdida e inmóvil, no pareció moverse donde estaba arrodillada incluso después de que terminaron de empacar sus cosas y estaban listos para seguir adelante.

 No podían dejarla allí, pero tampoco podían quedarse allí, por lo que Loren sugirió que llevaría a Dia, pero Lapis se negó y dijo que ella la llevaría.

 Loren estaba acostumbrado a llevar cosas pesadas sobre su espalda, por lo que pensó que él debería ser el que lo hiciera, pero Lapis parecía tener sus propios pensamientos.

 Estaba desconfiando de que los colmillos de Dia estuvieran muy cerca del cuello de Loren, ya que él solo era un humano.

 “Sería un desastre si fueras mordido”.

 “¿No sería lo mismo para ti?”

 “Me refiero a que yo puedo manejarlo, por supuesto”.

 Lapis sonrió mientras levantaba a Dia, pero el hecho de que ella dijera que podía hacer algo en el caso de que fuera mordida, cuando normalmente los Vampiros succionaban sangre de los seres vivos, que terminarían de manera similar, hizo que Loren pensara en lo poderosos que eran los demonios.

 “De todos modos, somos un party muy eficiente, ¿no te parece?”

 Cuando Loren miró la cara de Lapis, preguntándose a qué se refería, miró hacia atrás con una expresión seria.

 “Bueno, estamos caminando en las llanuras por la noche sin luz alguna”.

 Ahora que lo mencionaba, Loren recordó que su vista todavía estaba sincronizada con la del Rey Sin Vida que era Shayna.

 Un party normal usaría antorchas o linternas para moverse en la oscuridad de la noche.

 Pero ellos dos no tenían necesidad de tales cosas, y caminaban como si fuera de día.

 El único que temblaba de miedo era el burro, ya que era el único que caminaba en la oscuridad pura.

 “¿Podrías hacer esto con tus ojos reales también?”

 Cuando Loren le preguntó a Lapis por curiosidad, ella respondió con una mirada orgullosa.

 “Todo lo que puedo hacer ahora, lo puedo hacer con mi cuerpo real”.

 “¿Incluso golpear a un True con solo tus manos?”

 “Fácilmente. En realidad, es más difícil en este momento. Puedo pelear mucho mejor, ya que puedo asignar el maná que utilicé para mis brazos hasta las piernas, pero todavía no puedo moverme como quiero ya que me preocupa que las articulaciones se vengan abajo”.

 “Sacerdotisa...”

 “¿Debería presentarme eventualmente como un soldado monje?”

 Loren se preguntó si eso estaría bien con ella, no parecía que le importara, así que pensó que no era algo que pudiera decir al respecto.

 “¿Dia sigue inmóvil?”

 “Hmm. Me pregunto”.

 Cuando Lapis giró sobre su hombro para mirar la cara de Dia, Dia vio que la estaban mirando y levantó la cabeza ligeramente de la espalda de Lapis.

 Su rostro estaba bastante conmocionado, lo que era diferente a su yo tranquilo que había estado mostrando, y la hacía parecer la joven chica que se veía.

 “Se supone que tiene más de 500 años, aunque...”

 “Sin mencionar que es un acto de amabilidad, ¿sabes?”

 “¿Por qué de repente no pudo pelear en primer lugar?”

 Loren pensó que, si había una razón, necesitaba saberlo.

 No había preguntado hasta ahora, ya que Dia no estaba en condiciones de hablar, pero como ella pudo responder, él inmediatamente le preguntó, y cuando Dia lo escuchó, ella miró hacia abajo, todavía aferrada a la espalda de Lapis.

 Loren se arrepintió de preguntar, ya que parecía que todavía no podía hablar, pero después de un momento de silencio, Dia logró formar palabras.

 “Nosotros, los Elders...no pronunciamos nuestros nombres verdaderos”.

 “Así parece”.

 Loren recordó que cuando Dia se les presentó por primera vez, dijo que no podía decirles su apellido y que la llamaran Dia.

 Loren pensó que había una buena razón para ello, por lo que no le había preguntado al respecto, pero parecía que era lo mismo para ellos como una raza.

 “Para nosotros, los Elders, nuestros nombres reales están conectados a nuestras existencias”.

 “¿Hmm?”

 Aunque parecía que había dicho algo muy importante, Loren no podía entender a qué se refería.

 Cuando miró a Lapis en busca de ayuda, ya que ella era más versada en magia y artes divinas, Lapis pensó en las palabras de Dia por un momento, como si estuviera dejando que las palabras se enterraran en la tierra, y le preguntó.

 “¿Es eso como un llamado Verdadero Nombre?”

 “Eso es exactamente lo que es”.

 “Ya veo”.

 Lapis pareció entender, pero Loren todavía estaba confundido.

 “¿Te gustaría saberlo Loren? Si me lo preguntas, podría explicarte...”

 Cuando Lapis mostró una sensación de superioridad al saber algo que él no sabía, Loren se sintió un poco molesto, pero no lo demostró, sino que respondió con una voz desinteresada.

 “No tienes que hacerlo. Shayna probablemente lo sabe, de todos modos”.

 “¿¡Qué!? E-Está bien, te lo diré, quiero decir, déjame explicarte”.

 Shayna poseía el conocimiento que un Rey Sin Vida tendría.

 Loren supuso que ella sabría sobre el “Verdadero Nombre” que Lapis había mencionado, pero como Lapis parecía querer explicárselo muy seriamente, decidió que no había necesidad de preguntarle a Shayna y silenciosamente le indicó a Lapis que continuara.

 “Shayna es bastante problemática... Más aún porque solo Loren puede verla. Umm, Verdaderos Nombres. Se dice que es algo que cualquiera puede tener, y es un nombre que se utiliza para indicar la propia existencia”.

 “¿Podrías explicarlo de forma más simple?”

 Aunque Loren parecía estar bastante educado para ser un mercenario, cuando se trataba de cuestiones prácticas como la magia, no era una exageración decir que no podía entender las cosas teóricas que Lapis le decía en absoluto.

 Es por eso que le pidió a Lapis una explicación más fácil, pero ella se calló con una mirada preocupada en su rostro.

 “Umm. ¿Cómo explicaría esto? Esta fue la única explicación cuando aprendí de ello...”

 “¿Qué pasa si te digo que es como un nombre mágico que, si alguien lo dice, tiene cada parte de ese ser en sus manos?”

 Dia explicó desde la espalda de Lapis, ayudándola.

 Cuando Lapis lo miró para ver si la explicación era lo suficientemente buena, a pesar de que a ella no fue la que se le ocurrió, Loren pareció captar una imagen vaga de lo que significaba y asintió lentamente.

 “¿Entonces tu nombre mágico fue usado en tu contra?”

 “Sí, exactamente”.

 El rostro de Dia volvió a ponerse sombrío.

 Loren tenía una buena idea de hacia dónde iba la conversación, pero hasta que se dijera claramente, no podía usarlo como información sólida, por lo que, aunque no tenía ganas, necesitaba escucharlo de Dia, por lo que él se frotó la nuca y continuó preguntándole.

 “¿Quién más conoce tu Verdadero Nombre aparte de ti?”

 No hubo respuesta.

 Esa fue una respuesta en cierto sentido, pero Loren continuó.

 “Tengo mi propia suposición. ¿Quieres escucharla?”

 “... Dímela”.

 “Lo más probable es que su maestra Sierra conozca el Verdadero Nombre de Dia además de ella misma. Es un nombre muy importante, por lo que no es algo que pueda decirle a cualquiera”.

 “Según tus suposiciones Loren, ¿no sería Sierra quien se interpone en nuestro camino, y no Stoos?”

 Era poco probable que el True que se hacía llamar First fuera capaz de sacar esa información de Sierra, que era un Elder.

 En cambio, el verdadero nombre de Dia era algo que no podría haber entrado en manos de nadie más a menos que Sierra lo hubiera filtrado.

 Pero si se filtró, quien lo hizo no podría ser nadie más que la propia Sierra.

 “Creo que fue Sierra quien lo hizo”.

 “¿Puedo preguntar por qué?”

 La sensación de que ella no quería creer y el hecho de que no podía haber otra explicación parecían estar peleándose entre sí, ya que la voz de Dia temblaba.

 Fingiendo no darse cuenta, Loren continuó con lo que pensaba.

 “El Dragón Zombi. Si algo así está deambulando, no hay forma de que nadie lo note. Y siendo lo que es, si lo encuentran, definitivamente causaría un alboroto”.

 “Pero no había nada como eso, y fue capaz de atacar nuestro campamento, lo que significa que existe una alta posibilidad de que alguien nos lo envió”.

 “Incluso aunque nos movimos lentamente para estropear los planes de nuestro enemigo. Pero aun así sabían nuestra ubicación, lo que significa que alguien tenía que confirmar dónde estábamos”.

 “Ya veo. Así que piensas que la maestra de Dia es sospechosa desde que vino a nosotros antes. ¿Pero por qué?”

 “No sé sobre los motivos. Más aún si es algo dentro de los confinamientos de los Elders mismos”.

 “¿Entenderías si te dijera que los Elders se enorgullecen de las cosas en las que sobresalen?”

 Loren pensó en lo que dijo Dia casi susurrando, y finalmente recordó cierta conversación.

 Era algo que Sierra había dicho cuando había venido a ver a Dia.

 “¿Tu maestra se destaca en la magia?”

 “Loren, estás diciendo que...”

 “Ella misma lo dijo. La razón por la cual se consideraba que Dia era capaz de dejar el cuidado de su maestra era porque sus habilidades en magia superaban a las de Sierra”.

 Loren pensó que un alumno que superara a su maestro era una prueba de que el maestro le había enseñado bien, pero aparentemente los Elders no podían pensarlo de esa manera.

 Era fácil descartarlo como tonto, pero mientras Dia no lo dijera, se podría decir que Loren estaba en lo correcto.

 “Supongo que sería así”.

 Mientras Dia murmuraba, incapaz de objetar el razonamiento de Loren, enterró su cara en la espalda de Lapis, sin dejar que los dos la vieran.

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