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The Strange Adventure of a Broke Mercenary C.180

Autor: Main
Traducción al Inglés: Lizz  |  Edición: Xemul
Traducción y Edición al Español: BlackCyan

Capítulo 180: De la Entrada al Descubrimiento

Loren pensó que el Gran Túnel debía ser bastante grande debido a su nombre. Pero entonces, considerando la estatura de los Enanos, sus túneles deberían ser un poco estrechos para él. De cualquier forma, lo sabría una vez que estuvieran allí.

Pero la visión real del túnel lo dejó boquiabierto. Se quedó sin palabras durante un rato y solo pudo mirar.

"Parece que no esperabas esto en absoluto".

Lapis no necesitaba expresar eso—de hecho estaba más allá de las expectativas de Loren. 'Grande' ni siquiera podía empezar a describirlo. Loren era bastante alto para ser humano, pero aún tenía que mirar hacia arriba para ver el techo. La luz de las linternas de los Enanos ni siquiera podía alcanzarlo. También era lo suficientemente ancho para que varias personas con la constitución de Loren pudieran luchar cómodamente.

"¿Qué pasa con esa cara tonta?"

Dig le preguntó a Loren, quien sin pensarlo se había detenido en la entrada. Finalmente se apartó y caminó apresuradamente al lado de Lapis.

"Es enorme. ¿No es esto demasiado grande?"

A pesar de que el túnel estaba actualmente cerrado, no había ninguna puerta para hacer una barricada en su entrada. Era difícil imaginar una puerta lo suficientemente grande como para cubrir un agujero tan grande, y sería muy fácil saltar una barricada para entrar o salir.

"Se usa para extraer minerales, por lo que no hay problema si es un poco grande".

"Realmente cavan bien para tener esa estatura".

"No nos subestimes. Podemos hacer casi cualquier cosa por los minerales".

Dig no sonaba jactancioso, pero parecía orgulloso. De alguna manera Loren quería hacer una broma, pero tal vez era normal que los Enanos pensaran así, y optó por permanecer en silencio en lugar de dar una mala respuesta y arriesgarse a hacer enojar a los Enanos.

En cualquier caso, el amplio túnel lo hacía ventajoso para alguien que usaba un arma grande como Loren. En un túnel del que nadie había salido nunca, poder luchar con todo su potencial era algo por lo que estar agradecido.

Normalmente, el aire dentro de un sistema de cuevas era más frío que en el exterior, pero el aire en este túnel enano era más cálido.

"¿Hay acaso un horno dentro de este túnel?"

Los minerales sin refinar eran muy voluminosos, pero el metal refinado perdía parte de su peso, lo que facilitaba su transporte. Por eso Loren pensó que podría haber un horno dentro del túnel utilizado para refinar minerales, pero Dig resopló ante su pregunta:

"No seas estúpido. No se pueden refinar adecuadamente los minerales con un horno dentro de un túnel".

"Entonces, ¿por qué hace tanto calor aquí?"

"No lo sé. Parece que hay una fuente de calor en algún lugar en el interior. No creo que hayamos excavado lo suficientemente profundo como para alcanzar la energía geotérmica, pero de vez en cuando desenterramos algo de agua caliente".

Dig añadió que aunque no sabían la razón exacta de este calor, definitivamente era mejor que el frío que hacía que la gente se acurrucara. Ciertamente, era mucho más fácil moverse. Si los Enanos, expertos en este campo, ni siquiera conocían la causa de esta cálida atmósfera, un humano como Loren nunca lo sabría, así que dejó de pensar en ello.

Como se suponía que el túnel estaba cerrado, no había nadie más dentro excepto su grupo. Caminaban con el sonido de sus zapatos sobre el duro suelo de piedra resonando en el túnel. Y como parecía no haber nada aquí, naturalmente se aburrieron.

"¿Cuánto tiempo se tarda en llegar al otro lado?"

En un laberinto como este, normalmente tendrían que tener cuidado con las trampas o los bandidos, pero como este túnel era originalmente el lugar de trabajo de los Enanos, no había necesidad de hacerlo. En cambio, la posibilidad de que ocurrieran derrumbes o socavones era alta. Dig, que estaba más familiarizado con este túnel, caminaba a la cabeza del grupo. Era seguido por Jack, quien revisaba continuamente sus alrededores. El resto iba detrás de los dos.

"Aproximadamente medio día. ¿No se los dije?"

"Lo hiciste, solo que no hay nada más de qué hablar".

Con la guía confiada a Dig y la vigilancia confiada a Jack y Nim (los Elfos tenían un excelente oído), el resto de ellos no tenían nada más que hacer excepto caminar.

"Cállate y camina. Si no pasa nada, llegaremos pronto".

"Si no pasa nada, dices".

No hubo otros sonidos aparte de sus pasos y ningún otro movimiento aparte de los de ellos. Pero este era un lugar donde varios entraron antes pero nunca salieron, por lo que no había forma de que nada sucediera.

['Onii-chan, ¿puedes preguntar algo? Hay algo que quiero preguntarle al tío Enano que va a la cabeza'.]

La voz que vino de repente a la mente de Loren era la de Shayna, el Rey No-muerto que ahora residía dentro de su alma. Volvió su atención hacia Shayna para ver lo que ella quería confirmar, lo reformuló con sus propias palabras y le preguntó a Dig:

"Por cierto, antes que nosotros, ¿cuántos han entrado a pesar de la restricción?"

"Esa es una pregunta extraña. Bueno, algunas docenas, por lo que sabemos. Había tanto Enanos como humanos. Si también contamos a los que entraron a nuestras espaldas, entonces no lo sé".

Antes de la orden de restricción, la entrada a este lugar estaba estrechamente controlada por los Enanos, ya que eran muy cautelosos con la minería ilegal. Era casi imposible entrar a sus espaldas. Pero desde que las personas que ingresaron no regresaron y el lugar fue cerrado, su control se había relajado significativamente. Después de todo, las personas que entraron ya no salieron, por lo que ahora no había necesidad de preocuparse por la minería ilegal. Solo necesitaban tener cuidado de que los suyos no entraran. Los Enanos habían abandonado este lugar a medias.

"¿Está eso bien?"

"Aquellos que entran deliberadamente en un lugar al que se les dice que no entren no nos preocupan".

No era como si Loren no entendiera el sentimiento de Dig sobre esto, pero era algo que necesitaba confirmar según el deseo de Shayna. Preguntó si la respuesta era lo suficientemente buena para ella, y Shayna murmuró después de un breve silencio:

['Hay señales de vida por todo este túnel'.]

Loren inclinó la cabeza desconcertado por la declaración de Shayna. Este túnel fue cerrado, pero eso no significa que se haya convertido en un mundo muerto. No sería extraño que hubiera animales de todos los tamaños habitando este lugar. Sin mencionar que no era un sistema de cuevas natural sino uno artificial, por lo que debería haber muchas criaturas viviendo aquí.

['Muchos de ellos son tan grandes como los humanos, así que pensé que tal vez los que ingresaron antes que nosotros todavía están vivos... Pero el número no coincide...']

El final de la frase de Shayna fue incierto. Sintiendo algo desagradable en esa incertidumbre, Loren estaba a punto de pedirle que lo aclarara cuando Shayna le dijo claramente después de algunas dudas:

['Hay un sinnúmero de ellos. Probablemente no más de diez mil'.]

Loren tardó unos momentos en comprender verdaderamente lo que había dicho. Para él era bastante arriesgado conversar con Shayna, ya que otros que no sabían lo que estaba pasando se preguntarían si estaba bien. Trató de mantener su expresión sin cambios mientras hablaba con ella, pero esas palabras casi causaron que un sonido extraño escapara de su boca, pero se lo tragó apresuradamente.

Loren no sabía qué estaba sintiendo Shayna, pero si su suposición era correcta, entonces este túnel por el que caminaban estaba habitado por casi diez mil criaturas tan grandes como los humanos. Era imposible mantener la calma y no sorprenderse con tal información.

Este túnel, sin importar cuán grande sea, fue excavado originalmente para extraer minerales. Era difícil imaginar que pudiera haber casi diez mil criaturas de tamaño humano viviendo aquí. Loren se preguntó sobre eso mientras miraba a su alrededor sin inquietarse, pero Lapis de alguna manera sintió que algo estaba mal y preguntó:

"¿Loren? ¿Qué ocurre?"

Por un momento, Loren no supo cómo responder a su pregunta.

Si solo estuvieran Lapis y Gula aquí, podría decirles lo que le dijeron y cómo se sentía. Pero el party de Ritz y Dig también estaban aquí, y no tenía idea de qué tipo de alboroto harían si supieran de la existencia de Shayna. Era un hecho que solía olvidar, pero Shayna era el Rey Sin Vida, un ser que era bastante capaz de destruir un país por sí mismo. No había nadie que pudiera mantener la compostura después de que le dijeran que tal ser existía dentro de él.

Por otro lado, si no les contaba sobre Shayna, no había forma de que pudiera explicarles sobre las miles de criaturas que ella estaba sintiendo. En el mejor de los casos, solo podía usar la 'intuición' como excusa, pero había un límite para el poder persuasivo de algo que provenía de la intuición.

"¿Loren?"

Al no recibir respuesta, Lapis lo miró con curiosidad y volvió a preguntar. Al darse cuenta de que algo había sucedido, los demás también dejaron de caminar. Loren empezó a pensar en una forma de responder, pero su esfuerzo pronto se volvió innecesario.

"Sientes algo, ¿no es así? Esa es la intuición de los mercenarios para ti".

Dijo Gula, y el party de Ritz se tensó visiblemente ante sus palabras. Prepararon sus armas y miraron a su alrededor con gravedad cuando Ritz le preguntó a Loren:

"¿Qué sientes?"

"Pero en realidad es solo una corazonada. No estoy seguro del todo".

"No importa. Está bien si no hay nada, pero si realmente hay algo, al menos no estaremos desprevenidos".

Respondió Ritz, y Loren le preguntó a Shayna si podía transmitir de alguna manera lo que estaba sintiendo. La respuesta de Shayna fue inmediata.

El enlace utilizado para transmitir la vista y las sensaciones de Loren a Shayna también podría utilizarse para compartir lo que ella estaba sintiendo con él. En este caso, podría usarse para reflejar estas miles de fuerzas vitales que Shayna estaba sintiendo en los sentidos de Loren. Tan pronto como ella comenzó a sincronizarse con él, una visión que no debería haber podido ver se hizo visible para él.

"Esto..."

Loren murmuró sin pensarlo. Las fuerzas vitales de tamaño humano se proyectaban en su campo de visión como puntos de luz, y todo lo que podía ver era un brillo resplandeciente que persistía en todo el lecho de roca del túnel y enterraba su vista en una miríada de luz.

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