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The Strange Adventure of a Broke Mercenary C.87

Autor: Main
Traducción y Edición al Inglés: Kaoto
Traducción y Edición al Español: BlackCyan

Capítulo 87: Investigación Después de la Depredación

 A primera vista, parecía similar a Shayna.

 Una chica del tamaño de una palma con cabello dorado hasta los hombros, un vestido blanco y un par de alas transparentes en la espalda.

 Pero la diferencia definitiva era que estaba toda cubierta de sangre, y su cara de aspecto algo lindo la hacía parecer aún más extraña.

 “¡Qué demonios...!”

 La cabeza de la chica se alzó ante la voz de Loren.

 La chica que había estado mordiendo el cuerpo del Elfo muerto miró la cara de Loren, y cuando él comenzó a preguntarse si debía fingir una sonrisa, la chica abrió la boca ensangrentada y de repente se lanzó hacia Loren.

 Sin intención y sin pensar, Loren movió su cuerpo hacia atrás y golpeó a la pequeña chica con la mano.

 Con toda la fuerza del brazo de Loren, que le permitía balancear hábilmente su gran espada, no había forma de que un ser del tamaño de una palma tuviera una oportunidad.

 Un pequeño sonido denso y la sensación de algo pequeño golpeando su mano.

 Lo que saltó hacia Loren se estrelló contra el suelo primero, salpicó algo rojo a su alrededor y dejó de moverse.

 “Eso es...un Hada”.

 Feuille la señaló con voz temblorosa.

 “Pero por qué... Esto no había sucedido antes...”

 Feuille murmuraba, confundido por lo que estaba viendo, pero Loren tampoco sabía lo que estaba sucediendo.

 Mientras se agachaba para recoger al Hada que había derribado, pensando que necesitaban más información, se dio cuenta de que el cuerpo del niño Elfo, que el Hada había estado comiendo, todavía estaba temblando.

 “Tienes que estar bromeando...”

 Como si se esperara que Loren dijera eso, comenzaron a formarse grumos en todo el cuerpo del niño.

 Loren entendió de inmediato lo que estaba sucediendo y gritó a Lapis y Feuille.

 “¡Retrocedan! ¡Hay más de ellos adentro!”

 Lo que apareció del cuerpo, rasgando la piel y la ropa, fueron seres pequeños del tamaño de una palma.

 Todos parecían diferentes y tenían diferentes peinados, algunos parecían chicas, mientras que otros parecían chicos, pero todos llevaban ropa simple y eran de color rojo negruzco, como si se hubieran bañado en sangre.

 Aunque la pregunta de cómo es que estaban todos dentro del cuerpo del pobre niño Elfo se le ocurrió en su mente, Loren aún tenía un problema mayor que resolver.

 Como si estuvieran cansados del sabor del Elfo, los pequeños seres agitaron sus alas y comenzaron a atacar a Loren, que era el más cercano.

 Si se tratara de un monstruo normal, Loren no hubiera dudado en manejarlo con su gran espada.

 Pero la innumerable cantidad de Hadas que volaron hacia él eran demasiado pequeñas como para usar su espada.

 Podría haber matado a algunas de ellas usando la turbulencia atmosférica creada por la hoja y la masa de la espada, pero había demasiadas Hadas.

 Consideró bajar su gran espada y golpearlas con las manos, pero no parecía que pudiera hacerlo a tiempo, y el tiempo que pasó pensando acortó aún más el tiempo para las represalias.

 Cuando pensó que ya era malo, las Hadas con la boca abierta y los ojos inyectados en sangre estaban casi en su cara.

 Preparándose para arrancar y comer algunos lugares, Loren levantó el brazo y apretó los dientes, pero el dolor que había esperado no lo siguió y, en cambio, todo lo que sintió fue un ligero impacto en su brazo.

 Durante la batalla, cerrar los ojos era lo mismo que el suicidio.

 Debido a que Loren le habían enseñado eso, pudo mantener los ojos abiertos, y desde el otro lado del brazo, pudo ver cosas cayendo al suelo, pero cuando bajó el brazo, vio a Hadas cayendo al suelo como insectos golpeados con repelente.

 ‘Onii-san, por favor, elogia a Shayna’.

 Al escuchar la voz de Shayna llena de alegría por poder ocuparse de la situación, Loren tuvo una buena idea de lo que sucedió.

 Parecía que Shayna, al ver que era imposible detener físicamente a las Hadas, fortaleció el drenaje de energía que había estado usando como repelente de insectos y le quitó la vida a las Hadas.

 Al ser tan pequeñas, las Hadas tenían una fuerza de vida menor que los humanos.

 Shayna parecía haber actuado de acuerdo con el cálculo de que, aunque había muchas de ellas, el drenaje de energía haría su trabajo y, como había esperado, el poder había protegido el cuerpo de Loren de ellas.

 (Gracias, me salvaste allí).

 Incluso si fuera atacado, no pensó que se volvería como el niño Elfo, pero sabía que estaría bastante herido.

 Es por eso que agradeció a Shayna en su mente, y comenzó a investigar a las Hadas muertas a su alrededor.

 Pero como si Shayna no pudiera ajustar su fuerza ante el ataque repentino, las Hadas en el suelo estaban todas marchitas como momias.

 Cogiendo una de ellas, Loren comenzó a examinar su cuerpo arrugado.

 “Las Hadas no son una raza que haga cosas tan sangrientas...pero ¿por qué lo hicieron?”

 “Ni idea. Lo único que sé con certeza es que las cosas que no hacen esto lo están haciendo”.

 “Entonces, ¿por qué no hay nadie en la aldea...? No puede ser...”

 Después de decir eso, Feuille miró hacia la aldea, aterrorizado por lo que acababa de imaginar.

 Habían causado un gran alboroto, pero no había señales de que alguien saliera de la aldea para ver qué estaba pasando.

 “En cualquier caso, no parece que se convertirán en No-muertos”.

 Después de examinar al Hada muerta, Loren se la entregó a Lapis, que caminaba hacia él.

 Aunque entregar un cadáver era algo bastante anormal, Lapis lo tomó, sin parecer que le importaba, le quitó la ropa y comenzó a examinarlo por delante y por detrás.

 “No hay signos de drogas...parásitos o magia. Aparte del hecho de que está marchito, parece normal”.

 “Acabas de quitarle la ropa sin pensarlo dos veces, ¿no?”

 “Era un niño”.

 “No te pregunté eso”.

 Infeliz porque la actitud de Loren hacia ella se volvió fría, arrojó el cuerpo detrás de ella.

 Pasó a través de los árboles, y tan pronto como aterrizó, pudieron escuchar algo peleando, y al darse cuenta de que algo peleaba por eso, Feuille se puso pálido.

 “Por el momento, pondré un hechizo de protección sobre Feuille”.

 Lapis puso sus manos sobre el hombro de Feuille mientras él estaba parado en su lugar, congelado.

 “Adelante. Algo que me muerda desde un lado me da escalofríos”.

 “Loren...deberías estar bien, ¿creo? Tú también tienes eso”.

 Lapis señaló hacia la gran espada que sostenía Loren.

 Cuando Loren la levantó, preguntándose qué le pasaba, Lapis tocó su espada y dijo con orgullo.

 “Esto tiene un mecanismo que protege a su portador. No dejará que nada malo, como maldiciones, se te acerque”.

 “¿Cómo sabes las funciones de esto cuando lo encontraste al azar en la tienda de armas?”

 De hecho, el arma era algo que Lapis había obtenido de algún lugar para Loren, quien había perdido su arma durante un trabajo y había planeado con el dueño de la tienda de armas venderle.

 Por supuesto, Loren no se había molestado en confirmarlo con Lapis, y ella no le había dicho nada al respecto, pero Loren sabía que era algo así cuando la compró.

 “Soy una sacerdotisa del dios del Conocimiento, después de todo”.

 “Deja de ser tan irracional, hazlo por los otros sacerdotes del dios del Conocimiento”.

 Loren comenzó a sentirse aún más triste por los sacerdotes del dios del Conocimiento que por Lapis.

 Aunque los únicos que estaban allí eran él y Feuille, era un problema si Feuille se llenaba de imágenes de ellos.

 “Suficiente de ello. ¿Qué tal si vamos dentro de la aldea? Tenemos que investigar, ¿verdad?”

 “En realidad no, pero supongo que deberíamos”.

 Había una posibilidad de que pudiera haber sobrevivientes.

 Incluso si no los hubiera, Loren supuso que podrían encontrar pistas sobre lo que sucedió, y comenzó a caminar hacia la aldea con su gran espada en la mano.

 Lapis, con Feuille a cuestas, lo siguió.

 Entraron desde una parte estropeada de la cerca que rodeaba el lugar, la vista que los esperaba era una terrible que no podía imaginar ver Feuille, pero para Loren y Lapis, era lo que esperaban ver.

 El ataque parecía haber sido repentino.

 Dentro de las casas en las que entraron, aunque fueron saqueadas, encontraron signos de preparación de alimentos, y en algunas otras vieron restos de comida en la mesa.

 Aunque, todas ellas fueron devoradas por algo.

 Encontraron algunos cuerpos también.

 No sabían si intentaron pelear o huir, pero había cuerpos de Elfos muertos apoyados al costado del camino o contra las paredes en todas partes.

 Esas fueron destruidas horriblemente por algo también, y era imposible decir cómo fue la causa de la muerte.

 “No parece que fueran solo las Hadas”.

 Lapis murmuró mientras miraba la pared destruida del edificio, y un cadáver que estaba apoyado sobre los escombros.

 “Hay edificios con paredes destruidas por todo el lugar, por lo que parece que también fue atacado desde monstruos medianos a grandes”.

 “Supongo que buscar al culpable no significará nada en este bosque”.

 Loren sacudió la cabeza ante la gran cantidad de posibilidades.

 Incluso si identificaran quién lo hizo, no parecía importarles en su situación actual.

 Después de todo, la aldea ya había sido destruida y no había signos de sobrevivientes.

 “También hay rastros de intentos de ocultar a los niños”.

 Había cuerpos de niños muertos en sótanos y grandes cofres.

 Los padres deben haberlos puesto allí, rezando para que sobrevivieran al ataque, pero parecía que no pudieron escapar de las garras de los atacantes, y ninguna de las oraciones fue respondida.

 “No, había un niño, el de antes”.

 “Quieres decir que había logrado sobrevivir hasta hoy...no sé qué decir”.

 Lapis cerró los ojos, cruzó las manos y pronunció una breve oración.

 Al verla, Loren pensó por un momento que se veía como una sacerdotisa, pero cuando pensó sobre ello, su trabajo sí era el de una sacerdotisa, y pensar que se veía como una fue un poco grosero.

 “¿Qué creen que...les pasó a todos en la aldea?”

 Feuille, que había visto el horrible estado de la aldea, siendo arrastrado por Loren y Lapis, les preguntó con una voz vacía.

 Era posible imaginarse en función del aspecto de la aldea, pero Loren, al no tener una respuesta definitiva, miró a Lapis, como preguntándole qué debían decirle.

 “Creo que no es justo que me envíes cosas como esa”.

 “Eso es cierto, pero aun así”.

 Cuando se trataba de palabras, Loren ni siquiera podía competir contra Lapis.

 Pudo haberle dicho a Feuille lo que pensaba, pero si lo hacía, no habría forma de saber si podría soportar el shock.

 “Bueno, creo que probablemente sea un poco diferente a la tuya”.

 Después de soltar un suspiro, Lapis se giró hacia Feuille, que los miraba con ojos fijos.

 “No estoy segura de cuántas personas vivían aquí, pero creo que hay muy pocos cuerpos para la escala de la aldea”.

 “Eso es...”

 “Sí, siempre está la tendencia de los cuerpos siendo comidos completamente, pero no es natural pensar que nadie pudo escapar de un ataque descoordinado”.

 Una pequeña luz volvió a los ojos de Feuille.

 Cuando Loren escuchó esas palabras, estaba convencido de que ella podría tener razón.

 Dejando de lado lo que atacó a la aldea, lo que harían la mayoría de los que no peleaban sería huir o esconderse.

 Así que no sería extraño que hubiera residentes que eligieron correr, y era difícil decir que ninguno pudo escapar.

 “Si estuviera tan bien planeado y coordinado como el ataque al pueblo fronterizo, sería una historia diferente... Así que, Feuille, ¿tienes alguna idea de un lugar al que huirían las personas de la aldea?”

 Podría haber sobrevivientes.

 Cuando se le presentó tal posibilidad, Feuille les dijo a Loren y a Lapis el único lugar que él conocía que podría ser utilizado como refugio.

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