Autor: Main
Traducción y Edición al Inglés: Kaoto
Traducción y Edición al Español: BlackCyan

Capítulo 96: Regresando Sin Incidentes

Pocos días después de que Loren y Lapis volvieran corriendo a donde estaba Corne, se confirmó la muerte del jefe.

Por lo que Loren y Lapis le dijeron, ella pudo ver que el jefe había muerto, y aunque entendieron por qué Corne quería asegurarse de que el jefe estuviera completamente muerto, hacerlos esperar hasta que se realizara la investigación fue inesperado.

“Podríamos pensar que es ahorrar dinero para comida y habitaciones”.

El trabajo de Loren solía exigirle que fuera de un campo de batalla a otro, por lo que no le preocupaba no poder volver a la ciudad.

Lapis se había quejado un poco, pero después de que Loren hubiera aceptado los deseos de Corne, ella tomó su decisión.

Pero era una aldea de Hadas que eran mucho más pequeñas que ellos.

No había dónde quedarse para Loren y Lapis, por lo que tuvieron que armar tiendas de campaña y dormir en sacos de dormir durante unos días.

“Básicamente es acampar, e incluso la comida...”

Como había dicho el malvado dios de la Glotonería llamado Gula, las Hadas estaban acostumbradas a comer su comida sin cocinarla.

Así que, lo que las Hadas les dieron fueron cosas como hierbas y frutas.

Loren y Lapis quedaron atónitos por esto, por lo que obtuvieron permiso para usar fuego en un rincón y comieron las raciones que habían traído, así como peces que atraparon en el canal que conectaba con la aldea y lograron sobrevivir los últimos días.

La confirmación de la muerte del jefe tomó mucho tiempo debido al estado en que se encontraba el cuerpo.

Desde que el cuerpo comenzó a pudrirse tan pronto como el dios malvado lo dejó, las Hadas no podían decir si era el jefe o algún otro ser y, además, el olor era tan malo que no podían acercarse.

Trajeron una montaña de flores y hierbas para enmascarar el olor lo mejor que pudieron y quemaron el cuerpo poco a poco para reunir pruebas, y finalmente concluyeron que era el jefe.

“Muchas gracias. Ustedes realmente nos salvaron aquí”.

Parecía que Corne se había convertido en el nuevo jefe.

En cuanto a Feuille, que era muy probable que su aldea hubiera sido aniquilada, Corne había contactado a otra aldea para que lo recibieran allí.

Feuille había perdido no solo a su familia, sino también a toda su aldea, pero tenía una larga vida por delante, y Loren solo podía rezar para que llegara un día en que las heridas en su corazón se curaran por completo.

“Entonces, sobre las recompensas por el trabajo”.

Corne los había llevado a un edificio que parecía un depósito en una esquina de la aldea.

Cuando llegaron ahí, otras Hadas estaban sacando cosas de allí.

Lo estaban haciendo ya que Loren y Lapis no podían entrar, pero aún tenían que elegir, y el montón se hacía cada vez más grande.

“Según lo prometido, puedes tomar una cosa que te guste”.

Al escuchar esas palabras, Lapis inmediatamente comenzó a examinar los artículos.

Loren ni siquiera se movió para tocarlos, sino que simplemente se apartó y vio a Lapis revisar los artículos en el montón uno por uno.

En primer lugar, incluso si hubiera dos joyas, Loren no podría decir cuál valdría más.

Así que decidió que dejarlo en manos de Lapis, que estaba bien informada sobre estas cosas, sería lo más eficiente, pero después de un tiempo las manos de Lapis se detuvieron.

“¿Qué pasa?”

Cuando Loren la llamó, ella se giró hacia él como bisagras oxidadas en una puerta.

Preguntándose qué la hizo moverse así, Loren se acercó y miró por encima del hombro, miró entre sus manos y frunció el ceño cuando vio lo que había allí.

“Eso es...”

Lo que Loren vio fue una gema transparente que no parecía valiosa en absoluto.

Era bastante grande, pero no estaba bien cortada, y no parecía algo por lo que Lapis se sorprendería, pero inclinó la cabeza, sintiendo algo parecido antes en alguna parte.

“Loren, esto...”

Ante la voz aparentemente perpleja de Lapis, como si no estuviera segura de lo que debería hacer, Loren se dio cuenta de lo que era, y sus ojos se abrieron por la sorpresa.

“Es eso... ¿verdad?”

Loren recordó cuando fueron a la Escuela de Entrenamiento de Aventureros en su trabajo anterior.

Lo que estaba en sus manos en este momento era lo mismo que había encontrado y tomado del piso del fondo de la mazmorra.

“¿Cuál es?”

“Mi brazo derecho...creo”.

Era una de las partes de Lapis de sus brazos, piernas y ojos, que sus padres le habían quitado y escondido en varios lugares antes de que ella viniera al mundo humano.

Actualmente, Lapis había encontrado su brazo izquierdo en la Escuela de Entrenamiento de Aventureros y lo había devuelto a la normalidad, pero parecía que las Hadas habían encontrado otro en algún lugar y lo habían almacenado.

“Creo que lo encontraron en algún lugar del bosque y lo trajeron...”

“Eso es conveniente, supongo”.

Loren pensó que era una suerte que ella encontrara lo que estaba buscando, pero Lapis no trató de pedirlo, y solo tenía una expresión preocupada.

“¿Qué ocurre? Vamos con eso, ¿verdad?”

No sabía qué tipo de objetos de valor había allí, pero una parte del cuerpo de Lapis era insustituible, por lo que Loren no podía pensar en ninguna otra opción.

Pensó que deberían recibirlo e irse, pero Lapis parecía tener una opinión diferente.

“Voy a renunciar a esto por ahora”.

“¿Qué? ¿Por qué?”

“No podemos vender esto por dinero. Así que Loren no recibirá nada”.

Lapis dijo eso y trató de devolver la gema al montón.

Loren se acercó a ella y la agarró, y antes de que Lapis pudiera hacer algo, se la mostró a Corne.

“Corne, danos esto como nuestra recompensa”.

“De acuerdo”.

“¿¡Loren!? ¿¡Qué estás haciendo!?”

Loren empujó la gema que recibieron en la mano de Lapis mientras intentaba discutir, y luego le dijo.

“Si estás tan preocupada por eso, digamos que me diste mi parte y se redujo mi deuda”.

“Eso es...pero eso es...”

Incluso si la deuda de Loren se redujera, no le daría ningún tipo de ingreso líquido.

Aunque hubo ventajas para ambos, con Loren reduciendo su deuda y Lapis recuperando una parte de su cuerpo, todavía estaban en cero cuando se trataba de dinero.

“Tenemos la factura de las recompensas de exterminio que obtuvimos antes de venir aquí, ¿verdad? Eso debería bastar”.

“Sobre eso...”

Loren ladeó la cabeza ante la actitud de disculpa de Lapis.

Mientras Loren se preguntaba qué había sucedido, la conversación comenzó a ir en una mala dirección.

“La factura estaba con nuestras otras cosas...”

“¿Qué pasa con eso?”

“Antes de venir aquí, saltamos al agua, ¿verdad?”

Loren retomó el rumbo de la conversación.

Aunque tenían que hacerlo para escapar de las Hadas, habían estado bajo el agua el tiempo suficiente y lo suficientemente profundo para que todo, incluida su ropa y sus cosas, se mojaran.

No necesitaba más explicaciones para adivinar lo que había sucedido.

“Se mojó, eh...”

“Sí, y mucho. Intenté secarla, pero la tinta se desparramó y no se puede leer”.

“Eso es lamentable”.

En ese momento, Loren no podía pensar en nada más que pudieran haber hecho.

Fue un resultado decepcionante, pero no fue culpa de nadie, por lo que Loren se dio por vencido fácilmente.

“Bueno, reduzco mi deuda y tú recuperas tu cuerpo. Eso está bien, ¿no? Incluso si te rindes esta vez, tendrías que volver para obtenerla en otro momento, ¿verdad? Sólo tómala. Es mejor que venir de nuevo”.

Cuando Loren le dio unas palmaditas en la cabeza a Lapis, señalando que la conversación había terminado, ella todavía tenía una expresión preocupada, pero finalmente le sonrió y abrazó la gema que él le había entregado.

“Pondré un hechizo que evitará que se mojen en el camino de regreso”.

“Sí, gracias...espera. ¿Es esa vía fluvial el único camino para entrar y salir de aquí?”

“El otro camino está bloqueado por el cuerpo del antiguo jefe”.

Loren suspiró de nuevo.

Si tuviera que elegir entre saltar al agua o tratar de quitarse la carne podrida, saltar al agua era más fácil, y Corne dijo que lanzaría un hechizo para que no se mojaran, por lo que la decisión era simple.

“Muy bien, ya nos vamos”.

“Loren, Lapis. Estamos realmente agradecidos por lo que han hecho. Si no hubieran hecho algo con el jefe, nos habría puesto bajo su hechizo extraño y atacaríamos a otros”.

Mientras recogían sus cosas y se preparaban para partir, Corne revoloteó a su alrededor, agradeciéndoles y lanzando algunos hechizos.

“No olvidaremos su amabilidad”.

“Tomamos el trabajo y obtuvimos nuestras recompensas, así que no es como si nos debieras nada”.

“Aun así. Podrían haber ignorado todo y haber dejado el bosque. Corne está muy agradecida. No quiero que lo olviden”.

“Entiendo. Hasta que el destino nos quiera volver a juntar”.

Diciendo adiós a Corne, que parecía poco dispuesta a separarse, Loren y Lapis se lanzaron al canal que los llevaba a la aldea.

Aunque Loren podía sentir la frialdad del agua en su piel, ya que Corne había puesto un hechizo que le impedía mojarse, no tenía que preocuparse por sentirse incómodo con la ropa mojada y fría.

“¿Por qué no puede ser así todas las veces...?”

Esta vez no aceptaron un trabajo, por lo que no fallaron.

La factura de las recompensas de exterminio era imposible de leer, por lo que no se esperaba mucho de ella, pero todo lo que perdieron fue el dinero que usaron para venir al Bosque Negro, incluido el equipamiento y la comida que compraron, pero no debería haber sido tanto.

Pero habían podido recuperar una parte de Lapis, y la deuda de Loren había disminuido un poco.

Y en el último tiempo, Loren generalmente terminaba en el hospital al final de un trabajo, pero esta vez estaba perfectamente consciente y tampoco estaba muy herido.

“Tal vez sientas que no fue suficiente...”

“No”.

“Maldita sea, la próxima vez seguro...”

“¿¡Quién diablos eres tú!?”

“Eso dices, ¿pero en serio?”

“¡No, así que sigue nadando!”

Los hechizos de Corne también les permitieron hablar bajo el agua, y Lapis comenzó a molestar a Loren.

Golpeándola ligeramente, haciéndola nadar delante, pensó que un final como este, donde no estaba tan herido, era consciente y no estaba demasiado en números rojos, no vendría con demasiada frecuencia, y comenzó a nadar lentamente tras ella.

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