The Strange Adventure of a Broke Mercenary C.124

Autor: Main
Traducción y Edición al Inglés: Kaoto
Traducción y Edición al Español: BlackCyan

Capítulo 124: Partida Después de las Preparaciones

Como Klaus era el que cubría sus gastos, Lapis fue con todo.

Después de crear un contrato y hacer que Klaus lo firmara, sin confiar en él, tomó de una docena de monedas de plata y decidió usarlas para comprar lo que necesitaban.

“¿Debo ir a aceptar este trabajo?”

“No. Ven de compras conmigo. Nos uniremos a Klaus en esto, así que haremos que nos registre como parte de su party”.

Si se fueran sin decirle nada al gremio, no recibirían el pago.

Loren pensó que tendría que ir a registrarse para el trabajo, sabiendo que la gente lo vería divertido por realizar tal labor, pero como Lapis dijo que era el trabajo de Klaus, él lo miró fijamente y suspiró aliviado de que Loren y Lapis habían aceptado su solicitud.

“En ese caso, seré el líder del party, por lo que tendrán que escuchar mis órdenes”.

Loren también pensó eso, pero la temperatura de la mirada de Lapis bajó abruptamente, por lo que Klaus inmediatamente agitó las manos frente a él.

“Estoy bromeando, estoy bromeando, ¿de acuerdo? Los registraré como miembros del party, pero pueden moverse por su propia cuenta”.

“Asegúrate de que sea temporal, ¿de acuerdo? Si nos registras como un party legítimo, te lo arrancaré”.

Cuando Loren pensó que no debería preguntar el qué, Klaus palideció mientras se cubría la entrepierna y asintió repetidamente.

Después de ese pequeño intercambio, dejando que Klaus se ocupara de todas las cosas problemáticas, Loren y Lapis salieron a la ciudad para prepararse para su próximo trabajo.

“Tenemos una gran cantidad de fondos esta vez. No debemos contenernos y compremos todo lo que necesitamos”.

“No te pases, ¿de acuerdo? Puede haber un momento en que tengamos que ir a pedirle ayuda a él”.

Loren pensó que, aunque deberían tomar ventaja de ello, había una línea que no deberían cruzar.

Incluso cuando era un mercenario, cuando un miembro pedía ayuda a los demás, aunque había algunas dificultades que conllevaba, aún podría recuperarse de ello.

Fue porque los que lo ayudaron se aseguraron de ajustarlo de manera que no fuera demasiado lejos.

Y cuando eran ellos los que necesitaban asistencia, recibirían el mismo trato, por lo que era una especie de acuerdo tácito.

Y porque Loren lo sabía, aunque pensó que Klaus cosechó lo que sembró, no deberían empujarlo a una esquina.

“¿Nosotros pidiéndole ayuda a Klaus?”

Cuando Lapis ladeó la cabeza, preguntándose si alguna vez habría tal escenario, Loren ni asintió ni sacudió la cabeza, sino que le dio una palmadita en el hombro.

“Las posibilidades no son cero, ¿verdad?”

“Hm, eso podría ser así. Supongo que tendré que renunciar a los mejores sacos de dormir y almohadas de confort”.

“¿Qué demonios estabas pensando en comprar?”

Lo que ella mencionó fue, de hecho, algo que necesitaban, pero era algo que ya tenían y necesitaban comprar, mucho menos los de mejor calidad, por lo que Loren no pudo evitar decirlo ya que Lapis parecía decepcionada.

Al día siguiente, después de usar todo el dinero de Klaus para comprar lo que necesitaban, los dos llegaron al lugar donde Klaus les dijo que lo encontraran.

Fue en la puerta este de la ciudad, donde Klaus y su party estaban listos para partir, junto con algunos carruajes que llevaban los suministros.

El jefe de la aldea, su cliente, también estaba allí.

“Muchas gracias por aceptar este tipo de trabajo”.

La mujer, vestida con ropa de buena calidad y con el cabello castaño recogido, se inclinó y les agradeció.

Tenía un cuerpo exuberante que estiraba la tela de su ropa, con su pecho que parecía rebotar cada vez que ella se movía y, al ver a Klaus mirarlos con una mirada descuidada por el rabillo del ojo, Loren pensó que no era de extrañar que Klaus cayera tan fácilmente.

“Loren...”

La aguda sensación de ser pellizcado en el muslo junto con un tono gruñón de Lapis le hizo apartar la mirada del pecho del jefe hacia su rostro.



“Espero que no seas tú de todas las personas, Loren. Pero dependiendo de las circunstancias, te lo arrancaré”.

“Ese es un pensamiento bastante aterrador...”

El equipamiento de Loren consistía en la chaqueta de cuero, guantes y botas que había recibido de su cliente anterior, junto con su gran espada habitual atada a su espalda.

Sus pantalones estaban hechos de un material resistente, pero fueron comprados en una tienda, por lo que, si Lapis quisiera, ella podría arrancarle la carne de los huesos y sin ninguna señal de que soltara su muslo, Loren sintió que un sudor frío le corría por la espalda.

“Soy el jefe de la aldea, Rose. Estaremos a su cuidado en el camino”.

Cuando Rose volvió a inclinar la cabeza después de presentarse, Klaus dejó escapar una sonrisa holgada mientras miraba sus pechos y, en este punto, Ange y las otras chicas finalmente descubrieron de qué se trataba y lo patearon, tumbándolo en el suelo.

Apartando la vista del jefe, que parecía sorprendido por lo que estaba sucediendo, Loren se giró hacia las personas alrededor de los carruajes, que parecían ser personas de la aldea de Rose, y sintió que algo estaba mal.

“¿Loren? Realmente lo arrancaré”.

“Por favor, no hagas que me moje. Bueno, ¿no crees que algo está mal?”

La razón por la cual Lapis dijo “arrancar” nuevamente fue por los aldeanos cerca del carruaje.

Fue lo que Loren también pensó que era raro.

“¿Por qué solo hay mujeres en todo este grupo?”

Los que estaban atando las mercancías encima de los carruajes.

Los que estaban cargando sacos allí.

Todos los aldeanos que lo estaban haciendo eran mujeres, sin hombres que se encontraran alrededor.

Aunque no estaba mal que los hombres no estuvieran haciendo el trabajo duro, todavía era extraño.

Existía la ligera posibilidad de que fuera porque el jefe de la aldea era una mujer, pero aun así, sin ningún hombre seguía siendo anormal.

“¿Fueron todos llevados a pelear a la guerra?”

Lapis parecía haber notado la vista ligeramente inusual, soltó el muslo de Loren y miró a su alrededor.

No importaba dónde miraran, no había hombres en ninguna parte.

“¿Se llevaron a todos los aldeanos masculinos? Tal vez no había muchos de ellos en primer lugar y, de todos modos, ni siquiera serían de mucha ayuda. Pero en cambio, dejarían la aldea sin fuerza de trabajo y los enfurecería. Por lo menos yo no lo haría”.

“¿Entonces, tal vez estaban demasiado ocupados para venir?”

“¿Hay algo más importante que obtener suministros para el sustento de la aldea? No sé qué podría ser eso”.

“Eso podría ser cierto”.

Debe haber una razón para ello, pero dado que Loren era un aventurero contratado para un trabajo, no tenía ganas de hurgar demasiado, así que una vez que expulsó los pensamientos de su cabeza, los carruajes ya estaban listos, puesto que Rose llamó a todos.

“Volveremos a la aldea. Estaremos a su cuidado”.

Con eso como señal, los burros comenzaron a tirar de los carruajes, y todo el grupo comenzó a moverse.

Loren y los demás pusieron sus pertenencias en cualquier lugar del carruaje abierto y caminaron al lado del carro que se movía lentamente para protegerlo.

“Me sorprende que hayas aceptado un trabajo como este”.

Quien se acercó a Loren y habló con él fue Ange.

En lugar de responder, miró a Klaus, cuyo cuerpo estaba encogido con una expresión de disculpa en su rostro, y vio que las otras dos chicas, una caballero y una sacerdotisa, lo estaban regañando.

“¿No escucharon nada de Klaus?”

Aunque eran miembros temporales, Loren pensó que Klaus habría explicado las cosas a los miembros principales de su party, pero también pensó que podría haber sido incómodo tratar de hablar sobre eso.

“No, no escuchamos nada. Si hubiéramos sabido que iba a ser algo como esto, lo habríamos dejado hacer esto solo”.

“Quejarse durante el trabajo no es muy impresionante”.

“... Lo siento.”

No importa cuál sea el trabajo, una vez que lo hayas tomado, debes completarlo.

Cuando Loren notó que eso no cambiaba si eras un mercenario o un aventurero, Ange asintió.

Por supuesto, él sabía cuánto querrían quejarse ella y las otras chicas, por lo que no las culpó.

“Nos pidió ayuda. No sé nada más. Sé que hay muchas cosas que quieres decir, pero a pesar de que sus motivos podrían haber sido impuros, todavía quiere ayudar a los necesitados”.

Loren sabía que aquellos que eran inteligentes nunca aceptarían este trabajo.

Aquellos que eran idiotas podrían haberlo tomado para ayudar a aquellos en problemas.

Aunque tomar un trabajo con motivos impuros, pero al mismo tiempo tratar de ayudar a una aldea con problemas era algo que elogiar, podría tener un delicado sentido de equilibrio.

Pero Loren no estaba seguro de si Klaus estaba apuntando a eso en absoluto.

Para ser honesto, pensó que era más probable que Klaus tomara el trabajo cegado por la lujuria, pero si se lo decía a Ange, pondría a Klaus en un lugar más incómodo, y no sería nada bueno salir de él.

“Bueno, solo traten de mantenerlo bajo control para que no se aproveche demasiado”.

“¿Con nuestros puños y pies, espadas y magia?”

“¿No habría una manera más pacífica...?”

Loren se preguntó por qué pensaban usar la fuerza como su primera opción, pero concluyó que debe ser debido a que su ira hacia Klaus se había acumulado mucho.

Cuando Loren pensó que tal vez debería advertir a Klaus que fuera más considerado con los miembros de su party, Lapis presentó una pregunta.

“Podrías dejar que haga las cosas a su manera, ¿no?”

“Eso podría ser así, pero es mejor evitar una tragedia si pudieras, ¿no?”

“¿Es eso así? No puedo evitar la sensación de que iría y se arruinaría de cabeza sin importar lo que le digas”.

La impresión de Lapis de Klaus estaba casi en el fondo.

Mientras Loren se preguntaba si las mujeres veían las cosas y sentían eso de manera diferente a los hombres, le dio unas palmaditas a Ange, que lo había estado escuchando a él y a Lapis con interés, en la parte posterior, terminando el tema, y redirigió su atención para vigilarlos.

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2 comentarios:

  1. Lapis es una sadica, aunque ela deberia que considerar que lorem no estaria en ninguna relacion, es demasiado denso, y ademas no iria por una mujer cualquiera teniendola a ella

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