The Strange Adventure of a Broke Mercenary C.193





Autor: Main
Traducción al Inglés: Lizz  |  Edición: Xemul
Traducción y Edición al Español: BlackCyan

Capítulo 193: De Empezar a Observar

No se habló en absoluto de la destrucción de una aldea Enana.

Loren pensó que la destrucción de una aldea era algo bastante brutal, pero parecía que los Demonios no compartían la misma opinión.

En parte se debió a la ubicación de la aldea. Aunque estaba dentro del territorio de los Demonios, la aldea estaba en la zona montañosa, una región más cercana al territorio de otra raza. Otra razón fue que solo había una docena de Enanos que desaparecieron. Además, los Demonios eran del tipo que no se preocupaban por los demás, así que mientras las cosas les fueran bien, todo estaba bien. Una docena o un centenar de Enanos desaparecidos no serían noticia, dijo Lapis.

"¿Tú también piensas así, Lapis?"

"Yo...no importa lo que digas, soy una Demonio que ha sido fuertemente influenciada por la forma de pensar de los humanos, por lo que no puedo tener una distinción tan clara entre 'nosotros' y 'ellos' de esa manera".

Lapis respondió con una sonrisa irónica que parecía decir 'Suena mal, ¿no?', pero Loren encontró que era una respuesta muy satisfactoria.

Actualmente estaban en una ciudad Demoníaca. Su grupo había utilizado el Gran Túnel cavado por los Enanos para entrar en el territorio de los Demonios y había sido atacado por la horda de arañas que vivían allí. Ellos escaparon afuera, pero se encontraron con una aldea Enana destruida, un grupo de Goblins Oscuros que probablemente tuvieron algo que ver con la destrucción, un enjambre de fantasmas y, al final, fueron atacados por un hombre con armadura negra. Lograron repeler al hombre y escapar con gran dificultad gracias a Lapis, aunque Loren y Gula resultaron heridos y perdieron el conocimiento. Loren creía que Gula se había desmayado no por el choque entre las fuerzas que Lapis y el hombre usaron, sino porque lo estaba encubriendo.

Afortunadamente para ellos, las personas que se dieron cuenta y vinieron a controlar el alboroto eran de la casa de Lapis, y los habían traído a esta ciudad, donde estaba la casa de Lapis.

"¿Cómo está Gula?"

Ya que él estaba bien, nada malo debería haberle pasado a Gula, que claramente era alguien más fuerte que él. Sin embargo, si Gula realmente resultó herida por protegerlo, tenía que confirmar su estado en caso de que sucediera algo.

"Son solo algunas lesiones menores en comparación con las tuyas. Solo algunas quemaduras y cortes".

Explicó Lapis. Cuando Loren pensó en su elección de palabras más de cerca, se dio cuenta de que sus heridas no eran las mismas. A pesar de que todavía se sentía un poco lento, no tenía heridas en el cuerpo y no se sentía como si hubiera estado en mal estado como le dijeron. Había sido sanado adecuadamente y solo podía sentirse agradecido por ello.

"Por cierto, Lapis, realmente eres una dama, ¿no es así?"

Caminaron hacia la habitación de Gula, y el pasillo era lo suficientemente grande para que pudieran caminar cómodamente uno al lado del otro. Además, habían estado caminando durante bastante tiempo, pero aún no habían llegado a la habitación de Gula. La casa era considerablemente grande y por el camino habían pasado junto a numerosas mujeres vestidas de sirvientas. Miraron a Loren con una expresión de desconcierto en su rostro, pero una vez que notaron que Lapis caminaba junto a él, inmediatamente mostraron sonrisas hospitalarias y se inclinaron cortésmente. Todas tenían ojos púrpuras, y a Loren le pareció un poco extraño que incluso hubiera Demonios que trabajaban como sirvientas.

"¿Cómo debería decirlo...? Mi madre es solo uno de los Reyes Demonio actuales".

Lapis saludó levemente y asintió con la cabeza a las sirvientas y dijo, algo avergonzada.

"El sistema del Rey Demonio no es hereditario, sino de meritocracia. El mandato es de cuatro años, y aunque mi madre se desempeña actualmente como uno de los Reyes, si surge alguien más capaz, tendrá que ceder su asiento".

"¿Cuál es el proceso de tal cosa?"

"Los candidatos anunciarán su candidatura al final del período".

"¿Todos participarán en una pelea a puñetazos?"

"Algo parecido. Pero no se trata solo de fuerza física".

Lapis dijo que siempre había una excepción para todo y terminó la historia allí. Loren mirándola, de repente se preguntó si Judie quería que Lapis la sucediera como Rey Demonio. Probablemente sí, considerando cómo los padres de Lapis le cortaron las extremidades, le quitaron los ojos y los escondieron. Parecían ser el tipo de padres que hacen que sus hijos aprendan a través de las dificultades, pero sintió que fueron demasiado lejos.

"Ser la hija de un Rey Demonio parece ser muy problemático".

Mientras Loren murmuraba, Lapis se detuvo ante una puerta. Loren hizo lo mismo. Parecía que este era su destino. Lapis golpeó ligeramente un par de veces y dijo:

"¿Gula? Soy Lapis. También traje a Loren. ¿Podemos entrar?"

Lapis sonaba muy cautelosa, pero Loren pensó que era totalmente comprensible. Gula era el Dios Maligno de la Glotonería y, a veces, sus acciones y habla eran simplemente inimaginables. Algo trivial como exponerse solo para burlarse de Loren, por ejemplo. No sería extraño si estuviera esperando adentro completamente desnuda solo para avergonzar a Loren. Por eso Lapis fue cautelosa, y Loren pensó que no debería poner un pie dentro de esa habitación hasta que Lapis hubiera revisado la situación primero.

Lapis llamó de nuevo.

"¿Gula?"

Sin respuesta.

Lapis sonó aún más cautelosa ahora. Loren alcanzó su hombro, donde siempre había estado la empuñadura de su gran espada, pero luego recordó que ahora ya no estaba allí y dejó caer su mano.

Lapis no lo sabía antes, pero la gran espada blanca que había sacado de su casa y le había pasado a Loren era en realidad propiedad de Judie, un Rey Demonio. Como Judie no recordaba haberse despojado de la espada, le pidió que se la devolviera por ahora. El propio Loren no quería quedarse con algo que él tampoco entendía realmente, así que se la entregó.

Pero Loren no pudo encontrar un arma de reemplazo de inmediato y actualmente estaba con las manos desnudas. Se sentía confundido y solo debido a la pérdida del peso familiar, pero se consoló pensando que no podía evitarlo.

De todos modos, ni tocar ni llamar produjeron ninguna respuesta, y Lapis había empezado a irritarse un poco.

"¿Qué está haciendo? ¿Sigue durmiendo?"

Antes de que uno se diera cuenta, Lapis había comenzado a golpear con el puño completo. Sus golpes estaban llenos de poder, y cada uno de ellos sacudió la puerta y la pared. Loren estaba preocupado si eventualmente las rompería, pero también le preocupaba que esos golpes se volvieran hacia él si pronunciaba demasiadas palabras, por lo que decidió guardar silencio sobre el asunto.

"¿No es extraño que todavía no responda después de tales golpes?"

Por lo que Loren podía ver desde el costado, los golpes de Lapis se habían convertido en ataques de puño con gran poder. Sin embargo, la puerta, que parecía bastante resistente, no mostraba ni un rasguño ni una rajadura, por lo que debe estar conteniéndose hasta cierto punto.

"¿No es extraño? Con este nivel de sonido y vibración, todo el mundo debería haber venido a comprobarlo".

"Esto es algo normal en nuestra casa".

"¿Normal...dices...?"

Loren no estaba seguro de si debía sorprenderse con las sirvientas, que seguían imperturbables a pesar de haber sido sometidas a este tipo de disturbios, o admirar el edificio, que aún se mantenía erguido a pesar de tener que soportar tal impacto con frecuencia.

Cuando Loren se vio atrapado en esos pensamientos, Lapis había dejado de llamar, en lugar de eso, giró la perilla de la puerta para abrirla. Loren creía que era de mala educación abrir una puerta sin el consentimiento de la persona que estaba dentro, pero no pudo evitarse en este caso. Los dos asomaron la cabeza por el pequeño espacio que Lapis había abierto y se asomaron al interior.

"¡Ngh... Nnn... Nghhh... Nnn!"

"Esta niña no es un Demonio, ¿verdad?"

"Pero ella tiene los mismos ojos que nosotros... Aunque tiene un aura diferente".

Lo que Loren y Lapis escucharon fueron los gemidos de alguien siendo aplastado hasta la muerte, y una pequeña risa que parecía tratar de cubrir los gemidos. Con un mal presentimiento en mente, miraron más de cerca y vieron que, por alguna razón, algunas sirvientas se habían subido a la gran cama. De entre las sirvientas, pudieron vislumbrar fugazmente manos y pies y cabello dorado.

"¿Qué pasa con esta niña? Se parece a la que trajo Lapis-sama".

"Oye, mira, esta niña es realmente interesante. Incluso si le metemos una baguette en la boca, se la come toda en un abrir y cerrar de ojos. Ya es la séptima, ¿no?"

"¡¿Sin bebidas?! ¿Siete baguettes? Agreguemos tres por ahora".

"¡¿Gah?!"

Vieron que la persona en la cama agitaba los brazos y las piernas con un grito, pero las sirvientas fácilmente los inmovilizaron y metieron no tres, sino seis baguettes más en la boca de la persona. Las sirvientas que no participaron miraron con ojos chispeantes como si estuvieran viendo una escena curiosa. Las baguettes fueron desapareciendo poco a poco, y Loren y Lapis pudieron ver quién era la persona en la cama.

"Su boca debe estar seca, ¿verdad?"

"Es un milagro que no se ahogue".

"Oye, oye, ¿deberíamos probar con jamón curado a continuación?"

"Su estómago no se expande en absoluto a pesar de estar lleno de tal cantidad... Muy interesante".


Loren se preguntó qué diablos estaban haciendo, pero Lapis empujó suavemente su pecho. Alejaron la cabeza del hueco, y luego Lapis cerró la puerta con suavidad como para no molestar a las sirvientas que estaban adentro. La conversación en el interior se volvió inaudible, y Loren se preguntó si estaba bien dejar las cosas así, pero Lapis parecía que se había rendido y dijo débilmente:

"Lo siento, Loren. Es un infierno ahí adentro. Gula... Vengamos a buscarla un rato más tarde".

"No ¿pero...?"

"Si entramos ahora...podríamos convertirnos en lo mismo, ¿verdad?"

No era tan malo que mujeres con uniformes de sirvienta te empujaran a una cama. Pero era una historia completamente diferente si después comenzaran a empujar panes enormes y patas de vaca o de venado por tu garganta.

Gula podría lograrlo de alguna manera porque era el Dios Maligno de la Glotonería, pero si un simple humano como Loren fuera puesto en su posición, sería una amenaza para su vida.

"Se aburrirán después de un tiempo".

Si Lapis, quien mejor conocía los asuntos de esta casa, lo decía, entonces debe ser así. Loren evitó preguntar más. No sabía qué le diría a Gula más tarde, pero por ahora, solo podía rezar para que ella estuviera bien. Cerró los ojos en silencio y juntó las manos para rezar para que el interés de las sirvientas por Gula desapareciera pronto.

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