Autor: Main
Traducción y Edición al Inglés: Kaoto
Traducción y Edición al Español: BlackCyan

Capítulo 92: Aceptando Después de Preguntar

El interrogatorio de Lapis duró hasta que el abrigo de Loren estuvo completamente seco.

Para entonces, la ropa de Lapis y Feuille también se había secado, y mientras Feuille se las había puesto tan pronto como se secaron, Lapis se puso la ropa con un rostro complejo después de que terminó de interrogar a Corne.

“¿Cómo estuvo?”

Cuando Loren, que había estado esperando que terminara, le preguntó, ella sacudió la cabeza, como si se rindiera, y finalmente abrió la boca.

“Primero, este lugar parece ser la aldea oculta de las Hadas”.

Loren había adivinado que este lugar era así desde que Corne había mencionado al jefe de las Hadas, pero al parecer no estaba equivocado.

Habían estado buscando pistas para encontrarla, pero parecía que habían logrado encontrar su camino directamente allí.

Esa fue una buena noticia, pero era una mala noticia al mismo tiempo.

Se trataba de los residentes de la aldea de Feuille.

Estaban buscando el camino hacia la aldea oculta porque pensaban que tal vez los residentes huyeron allí.

Pero no podían ver ningún Elfo en el lugar, y no había forma de que pudieran estar dentro de las pequeñas edificaciones en las que vivían las Hadas.

Lo que significaba que los Elfos no habían huido a este lugar.

“Le pregunté por si acaso, pero ella dijo que no había ningún Elfo que viniera aquí”.

“¿Hay algún lugar similar a este?”

“No hay nada que Corne sepa”.

No era como si se hubiera perdido toda esperanza.

Los Elfos huyendo a la aldea oculta era solo una suposición de Feuille, y no tenían idea de lo que realmente hacían.

Podría haber algunos que huyeron a otras aldeas.

Pero no había forma de saberlo con certeza, y lo único que sabían era que Feuille era el único Elfo que estaba allí actualmente.

“Todos...”

Feuille se sorprendió por el hecho de que él podría ser el único que sobrevivió, pero ni Loren ni Lapis pudieron encontrar palabras para decirle.

“Ser secuestrado por bandidos, pero sobrevivir por eso es muy afortunado, ¿verdad?”

“Loren, eso no es algo que debas decir en voz alta, incluso si lo piensas”.

Loren y Lapis se hablaron el uno al otro en voz baja.

Uno de ellos era un mercenario que experimentó que un compañero que estaba bien el día anterior se convirtió en un cuerpo frío al día siguiente, y la otra era un demonio que realmente no se preocupaba por nada más que sus intereses.

Sin embargo, no era como si no pudieran sentir el estado de ánimo, pero, aunque no dijeron nada descuidado que pudiera hacer que Feuille se sintiera peor, realmente no entendían lo sorprendido que estaba, por lo que no se les ocurrió nada que decirle.

“Umm, por otra parte, el jefe parece haberse encerrado en la parte más profunda de la aldea detrás de un bloqueo, y si queremos matarlo, tenemos que comenzar por romperlo”.

“¿No pueden Corne y las Hadas romperlo?”

Loren pensó que las Hadas, con sus habilidades mágicas, podrían romper un bloqueo o dos por sí mismas.

“Parece que podrían hacer algo al respecto si se esfuerzan mucho”.

“Entonces…”

“Significa que incluso si pudieran superar el bloqueo, no tendrían suficiente poder para derrotar al jefe”.

Incluso si las Hadas rompieran el bloqueo para luchar contra el jefe, si no les queda maná, no podrían enfrentarlo.

Por eso, aunque Corne quería derrotar al jefe, tenía problemas para hacerlo.

Incluso con la fuerza total que poseían actualmente, no podían derrotarlo, por lo que decidieron recurrir a pedir ayuda a extraños como Loren.

“¿Corne está en algo así como una posición alta aquí?”

“Parece lo suficientemente alta como para estar a cargo de todos”.

La sugerencia de Corne era que todas las Hadas de la aldea rompieran el bloqueo que estaba cerrando el camino, luego que Loren y Lapis fueran a donde estaba el jefe y lo mataran.

“Oye, está bien si estoy malentendiendo. Pero dijiste que podrías romper el bloqueo si todas las Hadas ayudaran. Eso significa que el jefe es más fuerte que todas ustedes juntas, ¿verdad?”

“Creo que sí”.

La necesidad de los poderes de todas las Hadas combinadas para superar el bloqueo establecido por el jefe significaba que la fuerza de toda la aldea de Hadas apenas equilibraba la fuerza del jefe.

Era perceptible lo fuerte que era el jefe, y no era difícil suponer cuánto dolor tendría que enfrentar.

“¿Podemos los dos derrotarlo?”

“Funcionará si no nos importan los demás”.

Ante las palabras preocupadas de Loren, la respuesta de Lapis fue fuerte.

Debido a que les preocupaba que alguien los viera, Lapis dudó en usar sus poderes, y Shayna, que estaba dentro de Loren, no podía usar sus poderes al máximo.

Pero si eso desapareciera y pudieran usar sus poderes sin límites, tanto Lapis como Shayna eran seres poderosos, y serían capaces de defenderse contra el jefe.

“Bueno, incluso si hubiera gente mirando, probablemente podríamos hablar para salir de la situación”.

‘¡Onii-san, Shayna también ayudará en secreto!’

Incluso si no participaban todos, entre las fuerzas de la demonio Lapis y el Rey Sin Vida, Shayna, Loren pensó que incluso ellas podrían ir contra el jefe.

Cualquiera de ellas podría destruir una nación entera si quisieran.

Como todo lo que podía hacer era balancear su gran espada, Loren pensaba que podría ser una molestia a lo sumo, pero Lapis y Shayna pensaban que poner a Loren al frente y apoyarlo funcionaría.

“Entonces, ¿estamos bien aceptando su solicitud?”

“Sí. Ya he hablado de las recompensas también”.

Loren pensó que Lapis solo había interrogado a Corne, pero parecía que había convertido su solicitud en un trabajo e incluso habló sobre el pago.

Mientras Loren estaba impresionado de lo rápido que fue ella con eso, Lapis comenzó a hablar sobre los detalles del pago.

“Aunque dije que decidimos el pago, no será nada lujoso. Después de todo, las Hadas son una raza que no tiene muchos artículos de metal, al igual que los Elfos”.

“Tampoco parecen comer mucho, por lo que tampoco habría mucho que darnos”.

“Si lo piensas de esa manera, el hecho de que el jefe comió toda la comida de la aldea de los Elfos es bastante aterrador. ¿Tal vez tienen estómagos hechos de hierro y ácidos estomacales muy fuertes?”

“Ni idea. Entonces, ¿cuál es la condición con la que estuviste de acuerdo?”

Las Hadas tenían menos contacto con los humanos que con los Elfos.

No podía pensar que tuvieran dinero almacenado en algún lugar de la aldea y le preguntó a Lapis.

“Ella prometió que, si logramos matar al jefe, podríamos elegir cualquier cosa que tengan y tomarla”.

Las condiciones de Lapis apostaron a que haya algo de valor entre las cosas que las Hadas habían reunido.

Incluso si no hubiera nada que fuera costoso, si pudieran encontrar una gema, eso valdría bastante.

“Incluso si no tenemos suerte, espero encontrar algo que nos brinde algunas ganancias”.

“Eso parece bastante razonable”.

También había la opción de pedir más, ya que las Hadas estaban desesperadas por ayuda, pero Loren pensó que aprovecharse de ellas no se sentiría bien cuando recibieran su pago.

Así que pensó que la condición que había elegido Lapis, que les permitía tomar el trabajo de buen humor y evitar que estuvieran en números rojos, parecía correcta.

“Vamos a dejar a Feuille aquí. No hay objeciones, ¿cierto?”

“Por supuesto que no”.

Feuille levantó la cabeza cuando dijeron eso, pero ni Loren ni Lapis lo iban a llevar para enfrentar al jefe.

Existía la posibilidad de que el jefe de las Hadas haya matado a todos en su aldea.

Así que significaba que podría ser una oportunidad para que Feuille los vengara, y él realmente quería dar un golpe.

Pero aun sabiendo eso, la razón por la que Loren y Lapis no lo iban a llevar era por lo que Corne había dicho antes, que el jefe creó nuevas Hadas con los cadáveres de los Elfos.

“Si te llevamos, necesitaremos protegerte. Y en el caso de que el jefe cree Hadas de tu cuerpo, seremos atacados por delante y por detrás”.

Así que, cuando Loren le pidió a Feuille que mantuviera sus sentimientos adentro, parecía que quería quejarse, pero silenciosamente miró hacia el suelo.

Al verlo mientras entendía su razonamiento, Loren le dijo a Corne, que estaba flotando y preguntándose cuándo terminarían su conversación, que aceptarían su solicitud.

“Sin embargo, no puedo garantizar que podamos hacer algo al respecto”.

“Eso sería desear demasiado. Estamos agradecidos de que estén dispuestos a ayudarnos”.

Corne voló alrededor de Loren felizmente.

Loren decidió no seguirla con los ojos, ya que se marearía si lo intentaba, y le preguntó a Corne, que todavía volaba a su alrededor.

“Podemos contar con ustedes para romper el bloqueo, ¿verdad?”

“Por supuesto. Daremos toda la ayuda que podamos”.

“Entonces, ¿estás de acuerdo con la solicitud de derrotar al jefe? ¿Matarlo?”

“... Sí, por favor, háganlo”.

Hubo un pequeño momento de silencio antes de que las palabras salieran de la boca de Corne.

Loren no sabía qué tipo de pensamientos y sentimientos pasaron por su mente en ese breve momento, pero como ella logró darle una respuesta definitiva, él le dio un firme asentimiento.

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