The Strange Adventure of a Broke Mercenary C.161

Autor: Main
Traducción al Inglés: Lizz  |  Edición: Xemul
Traducción y Edición al Español: BlackCyan

Capítulo 161: Un Descanso Después de Regresar

“Oh, está bien, ¿no? Deben usarse armas... Pero, ¿una daga llamada < Dragon Slayer >? ¿La usamos lanzándola? Sin embargo, el aliento de un Dragón tiene un rango mucho mayor”.

Loren trajo los objetos valiosos de los almacenes justo cuando Tizona y Gula regresaban de registrar el edificio principal. Como Tizona estaba en una situación en la que cada centavo importaba, Loren estaba preocupado por lo que ella diría cuando le pidiera quedarse con algunos objetos para su uso personal, pero ella estuvo de acuerdo tan fácilmente que fue un poco anticlimático.

“Estaré agradecida si puedes considerarlos como parte de la recompensa”.

“Está bien para mí. Pero, ¿puedes hablar con Lapis sobre su valor?”

Loren respondió sin dudarlo, y Tizona miró decepcionada hacia una sonriente Lapis, que estaba de pie junto a Loren. Como Loren no sabía mucho sobre valoración de bienes, Tizona esperaba hacer un buen negocio con las dos dagas. Sin embargo, su plan se vino abajo cuando le pidieron que hablara con Lapis.

De todos modos, la propia Tizona no sabía mucho sobre el valor de los objetos imbuidos con magia, por lo que no estaba claro quién podría haber salido con un mejor trato si hubiera negociado directamente con Loren...

“Entonces, ¿qué han encontrado?”

“Nada bueno, para una banda de este tamaño. Pero considerando que su territorio está alrededor de las zonas fronterizas, supongo que no es tan malo”.

Gula dejó caer al suelo una pesada bolsa que llevaba al hombro. El tintineo de las monedas provenientes de la bolsa les permitió a todos saber con qué estaba relleno.

“Hay algunas monedas de oro, algunas de plata y muchas monedas de cobre. También hay algunas gemas, pero no parecen ser muy valiosas”.

Gula no estaba muy satisfecha, pero Loren pensó que Tizona parecía aliviada. El dinero en efectivo sería suficiente para pagar su remuneración, y el resto Tizona podría reclamar como suyo. Iban a pagar la deuda que ella tenía, pero solo una mirada a su rostro le permitió saber si era suficiente o no.

“Esto no es suficiente, ¿verdad?”

“¿Dejé que se notara? Lo siento. Por supuesto que no lo es, pero este no es nuestro objetivo de todos modos”.

El objetivo de Tizona eran las ruinas, este depósito era solo un desvío. Loren, sin embargo, creía que poder ganar una suma de dinero bastante decente con solo un desvío ya era un éxito.

“Entonces, ¿quieres llevar estos bienes y los bandidos capturados de regreso a la ciudad fronteriza?”

Habían conseguido lo que necesitaban, por lo que ya no era necesario permanecer en este lugar. Necesitaban regresar a la ciudad e informar a los funcionarios que habían completado su solicitud. Además, también tenían que lidiar con el botín que habían rescatado: el dinero no era tanto, pero no podían viajar con tantas monedas. Tenía que haber alguna forma de almacenarlo.

Y los diez bandidos capturados también tenían que ser entregados a los funcionarios de la ciudad.

“Llevar a estos tipos de regreso a la ciudad es muy problemático...”

Podrían meterlos en el carruaje si solo hubiera uno o dos de ellos, pero diez romperían completamente el medio de transporte. Diez personas también serían demasiado pesadas para arrastrarlas, incluso con todos debidamente atados. Loren también consideró despertarlos y hacerlos caminar solos, pero luego el party tendría que igualar su velocidad y tomaría más tiempo regresar a la ciudad.

“¿Qué tal deshacerse de la mitad de ellos aquí?”

Podrían arreglárselas con cinco de ellos metiendo algunos en el carruaje y arrastrando a los demás, pero Loren no pudo aceptar la sugerencia de Gula.

“Les dijimos que los entregaríamos a los oficiales durante el interrogatorio. No me sienta bien romper una promesa, así que no”.

“Eres demasiado honesto”.

Gula se sorprendió al ver que Loren cumplía sus promesas incluso con bandidos, pero Lapis dijo:

“Es lo bueno de él”.

Como Loren no consintió en deshacerse de la mitad de los bandidos, Gula tampoco lo obligó. Pero el problema de cómo lidiar con ellos seguía existiendo.

“Parece que no tenemos más remedio que hacerlos caminar de regreso”.

“¿No tomará demasiado tiempo? ¿Estará bien?”

“No esperábamos que el ataque terminara tan pronto de todos modos. Tardaremos alrededor de un día en regresar, por lo que probablemente no será un problema en cuanto al tiempo”.

“Así que, ¿deberíamos atarlos al carruaje?”

“Entonces, si todos ellos cooperan para hacer más lento el carruaje, no podremos avanzar, ¿verdad?”

Lo que dijo Lapis fue bastante razonable. No había ninguna razón para que los bandidos caminaran obedientemente detrás del carruaje. También podrían correr el riesgo de ser asesinados por Loren por hacerlo, pero si todos tiraban a la vez, el carruaje podría detenerse o incluso volcar. Y si el carruaje volcaba, podrían escapar si tenían suerte. Teniendo en cuenta todo esto, probablemente no caminarían silenciosamente detrás del carruaje para dejarse llevar.

“¿Qué debemos hacer entonces?”

“Despertémoslos a todos, y luego matemos a uno de la manera más espantosa posible”.

Lapis hizo esa declaración muy inesperada con una cara muy seria. Loren parecía preocupado, mientras que Tizona la miraba con expresión de sorpresa.

“El último de la fila será una buena elección. Entonces Loren dirá algo como esto: ‘Si sospecho que algo anda mal, tendrán el mismo final que él. Para que no lo olviden, lo llevaremos junto con ustedes’”.

“Ya veo. El cadáver irá de mal en peor siendo arrastrado, haciendo que el miedo sea inolvidable. Es un buen ejemplo”.

Gula asintió con la cabeza.

Tizona se acercó a Loren, que todavía tenía el ceño fruncido, y le susurró al oído:

“Loren, tú... Deberías elegir a los miembros de tu party con más cuidado”.

“A veces yo también lo creo”.

Respondió Loren, y luego se volvió hacia Lapis y Gula, que estaban esperando ansiosamente su aprobación, y negó con la cabeza para rechazar la propuesta.

“No. Dije que los entregaría a todos a los funcionarios. Pase lo que pase, no estaré de acuerdo con matar a uno para dar un ejemplo”.

“¿Es eso así? ¿Qué hacemos entonces?”

Lapis preguntó de inmediato, sorprendentemente no parecía estar muy decepcionada.

En primer lugar, Loren le pidió a Gula que despertara a los bandidos. Después de que Gula les devolviera la resistencia robada, los bandidos recuperaron la conciencia. Una vez que notaron que Loren estaba cerca, sus rostros se pusieron rígidos y comenzaron a intentar distanciarse de él por cualquier medio posible.

Loren los vio luchar durante un rato. Finalmente habló, sin prisa y con claridad:

“Escuchen. Solo caminen obedientemente detrás del carruaje. Puede que les resulte duro, pero confórmense, ya que esto es solo la cosecha de lo que han sembrado. No intenten nada estúpido. Solo para que lo sepan, mi party quiere sacrificarlos, para que sea más fácil regresar a la ciudad. Prometí entregarlos a los oficiales, así que las detuve por ahora. Pero si pasa algo, eso es todo. Y puedo asegurarles que, si algo sucede, entonces lo que les hice parecerá un masaje en comparación”.

Loren creía que, en lugar de amenazarlos, decirles la verdad sería suficiente para hacerles entender.

Pero el contenido de su discurso fue definitivamente amenazante. Los bandidos dejaron de moverse y lo miraron con miedo. Los miró e inclinó la cabeza confundido:

“¿Qué es esto? Les acabo de decir la verdad por bondad”.

Los dientes de los bandidos empezaron a castañetear y Loren se rascó la cabeza. Pensó que sería más amable hacerles saber desde el principio lo que podría suceder en lugar de permitirles tener pensamientos rebeldes debido a la falta de comprensión, pero parecía que el resultado fue algo diferente de lo esperado. Loren se preguntó si había hecho algo mal. Para empeorar su preocupación, Lapis y Gula, por alguna razón, le sonrieron de forma especial y le levantaron el pulgar.

Gracias al acto de Loren, los bandidos siguieron al carruaje con una mansedumbre excepcional. Como era de esperar, no podían dejar que los bandidos caminaran continuamente, por lo que se tomaron varios descansos durante la noche. Como resultado, cuando regresaron a la ciudad fronteriza al día siguiente, el sol ya estaba alto en el cielo.

Sin siquiera tiempo para descansar, el party entregó inmediatamente a los bandidos, que estaban cubiertos de heridas, y luego informó a los altos funcionarios sobre el cumplimiento de su solicitud.

Entonces ocurrió un problema inesperado: como habían regresado demasiado pronto, los funcionarios se preguntaron si solo habían traído a los bandidos que habían sido capturados accidentalmente en el camino y regresaron. Gula se ofendió por sus dudas, se enfureció y quiso comérselos a todos. Loren trató desesperadamente de calmarla mientras Lapis negociaba con los oficiales.

Después de que Lapis les dijo que interrogaran a los bandidos capturados y enviaran a algunas personas a revisar el depósito para verificar su historia, los funcionarios de la ciudad solicitaron algo de tiempo para hacerlo. Para el momento de interrogar a los bandidos, el party de Loren estaba confinado.

La habitación en la que se vieron obligados a permanecer era una habitación de invitados de primera clase. Cuando Tizona y Gula se relajaron en el sofá, Loren le preguntó en secreto a Lapis.

“Sobre el depósito, ¿está bien dejarlo así?”

Habían dejado el depósito como estaba después de tomar lo que necesitaban, y Loren se preguntó si deberían haber hecho algo de limpieza.

Lapis respondió después de pensar durante algún tiempo:

“Está bien, ¿no? No queda nada en ese lugar”.

“Nada... ¿Y si queda algo?”

“No queda nada. Lo único que queda son edificios medio destruidos”.

Normalmente, debería haber cadáveres en la escena de la batalla. Pero esta vez, fueron Tizona y Gula quienes cometieron el asesinato. Loren y Lapis apenas tuvieron que mover un dedo. Tizona asesina incinerando, por lo que los cadáveres se redujeron a cenizas y Gula devoró a sus oponentes, por lo que no quedó nada de ellos en este mundo.

Si hubiera habido cadáveres, tendrían que lidiar con ellos de alguna manera, para que no atrajeran bestias y monstruos o fueran poseídos por espíritus y se convirtieran en no-muertos. Pero como esta vez no quedó ninguno, Lapis creía que no necesitaban hacer nada.

“¿No significa eso también que no hay pruebas de que destruimos el depósito?”

“Están los edificios en ruinas y los bandidos capturados, así que está bien”.

Llevaría algún tiempo, pero Lapis creía que todo estaría bien. Ella no se preocupó en absoluto. Los funcionarios de la ciudad habían dicho que necesitaban algo de tiempo para verificar su historia, y aunque estaban confinados, no parecía que fueran sospechosos: su trato fue bueno. Al ver a Tizona y Gula relajarse en el suave sofá, Lapis pensó que no había ningún problema.

“Ya esperábamos que dudaran de nuestro informe. No estamos tan presionados por el tiempo, por lo que descansar aquí un rato no es tan mala idea”.

“Bueno, tal vez debería dormir un poco”.

No había nada que pudieran hacer mientras estaban confinados, así que Loren pensó que sería mejor dormir un poco para curar la fatiga. Se hundió en uno de los sofás de la habitación y cerró los ojos. Su respiración se volvió de inmediato uniforme.

“Yo también debería dormir, supongo”.

“Así que, al lado de Loren... ¡¿eh?!”

Dijo Gula y se puso de pie para caminar hacia Loren, pero Lapis le lanzó una mirada, lo suficientemente aguda como para matar a un hombre en el acto. Al darse cuenta de esto, Gula cambió de opinión y un poco nerviosa regresó dónde había estado antes.

Lapis continuó mirándola por un rato para mantenerla bajo control. Una vez que Gula se rindió y se acurrucó en su sofá, Lapis fue a sentarse junto a Loren, apoyó la cabeza en su hombro y lentamente cerró los ojos.

En poco tiempo, la habitación se quedó en silencio sin ningún otro sonido que la respiración de cuatro personas.

────────────────────────────────────────────────────

<< Anterior                                                                                                                                  Siguiente >>

1 comentario: