Traducción al Inglés: Lizz | Edición: Xemul
Traducción y Edición al Español: BlackCyan
Capítulo 196: Del Acuerdo a la Acción
"No podemos rechazar esa propuesta. ¿Cómo deberíamos decidir por un representante?"
Loren preguntó, pero planeaba nombrar a Gula como representante si le decían que podía ser cualquiera.
En primer lugar, Gula era el miembro más poderoso de su party. Ella podía usar el poder de un Dios Maligno así como la magia más normal usada por los magos, y también era bastante buena en el combate cuerpo a cuerpo. No había ninguna razón para elegir a nadie más.
Loren también estaba interesado en cómo reaccionaría Judie si eligieran a Lapis, pero dado que ella era un Rey Demonio, era muy posible que no mostrara piedad a su propia hija y eligiera a un oponente impensable. Simplemente no podía tomar una decisión equivocada aquí.
Además, si realmente lo pensaba, el Rey Demonio que sonreía frente a él como si estuviera viendo algo interesante fue quien cortó las cuatro extremidades de su propia hija. No parecía ser el tipo de persona que sería más considerada con su hija.
"Puedes elegir a quien quieras, pero primero tienes que anunciarlo".
Judie dijo eso sin perder la sonrisa y Loren frunció el ceño de inmediato. En ese caso, Judie podría cambiar a su representante según su elección. En realidad, no lo dijo bien, pero Loren creía que eso era lo que quería decir cuando le pidió que él anunciara a su representante primero.
Loren solo tenía tres opciones a su disposición, pero Judie tenía innumerables opciones para igualar cada una de las suyas. Solo necesitaba elegir uno después de escuchar el anuncio de Loren.
"¿Por qué no anuncias a tu representante primero?"
Para evitar que Judie seleccionara un representante que correspondiera al suyo, la única forma era que el Rey Demonio declarara a su representante primero.
La verdad era que Judie tenía la ventaja aquí, y si se negaba, sería el final. O eso pensaba Loren, pero Judie declaró fácil y casualmente:
"De acuerdo. Es un caballero negro. Un caballero con armadura completa de placas negras".
"... Qué mala personalidad tienes..."
Si llevaba una armadura de placas de cuerpo completo, sería demasiado pronto para asumir que no era un mago. Teniendo en cuenta que Lapis era una sacerdotisa, parecía que era común que los Demonios pudieran usar magia. Y dado que había personas que podían usar magia mientras usaban una armadura de placas, no era nada sorprendente.
Lo más problemático fue la parte de la armadura de placas de cuerpo completo. Lo más molesto de la armadura de cuerpo completo era que no se podía saber quién la llevaba puesta desde el exterior. En el peor de los casos, incluso si era Judie la que estaba dentro de la armadura, sería imposible saberlo a menos que se la quitara y los dejara mirar. No sería diferente de esperar a que Loren hiciera una declaración antes de decidirse por un representante. Además, la armadura de cuerpo completo tomaba mucho tiempo para ponérsela. Si Judie usaba el largo tiempo de preparación como excusa, podría cambiar a su representante según su elección, incluso si tuviera que llamar a alguien desde una distancia corta.
"¿Qué opinas?"
Preguntó Judie. Ni siquiera trató de ocultar que lo estaba poniendo a prueba. Loren dejó escapar un pequeño suspiro, se echó el pelo hacia atrás y respondió con tono resignado:
"¿Quién quieres que vaya de nuestro lado?"
"Oh, entonces así es como vas".
Judie pareció sorprendida. Lapis miró entre Judie y Loren y se preguntó qué estaba pasando.
Loren pensó que había una intención oculta detrás de las palabras y acciones de Judie. En otras palabras, Judie debe haber tenido cierto representante que esperaba que Loren eligiera, y si elegía a alguien más, lo aplastaría sin piedad.
Si ese era el caso, Loren creía que era mejor simplemente seguir sus expectativas desde el principio, por lo que hizo esa pregunta. Judie se sorprendió porque no esperaba que él hiciera eso.
"Ser sincero es una virtud. Aunque los Demonios no lo creen".
"Soy un humano".
"Lapis-chan, tu suerte con los hombres es buena, ¿no es así? Realmente has elegido a un buen chico para mantenerlo a tu lado".
"Madre... Por favor, deja de hablar así delante de la persona misma..."
Lapis se sonrojó y miró hacia abajo, mientras Judie sonreía. Con esa sonrisa aún en su rostro, se volvió hacia Loren:
"Me gustaría verte en acción, Loren".
Aunque Loren fue nominado específicamente por Judie, no se sorprendió—de alguna manera, ya se lo había esperado. Era natural que quisiera evaluar a la persona que estaba al lado de su hija, nada menos que un simple humano.
"¿Tienes un arma para que me prestes? Ya te he devuelto la mía".
A pesar de que tenía una chaqueta como armadura, solo tenía dagas de repuesto como armas, nada que pudiera usarse para una pelea adecuada. Judie no podía obligarlo a pelear con las manos desnudas contra un oponente que llevaba una armadura de placas de cuerpo completo.
Judie asintió.
"Puedo prestarte lo que quieras de nuestro arsenal. Sin embargo, no las armas infundidas con magia".
"¿La misma condición se aplica a tu lado, supongo?"
Si ella le daba un arma ordinaria y permitía que el caballero negro usara un arma infundida con magia, su situación ya de por sí desventajosa solo podría describirse como desesperada.
"Obviamente. ¿Entonces, qué hacemos ahora?"
'Así que esta es la confirmación final', pensó Loren. No tuvo más remedio que responder:
"Lo haré. No hay elección".
Si eligiera a Gula o Lapis, se encontrarían con un oponente imposible de manejar.
Si la intención de Judie era que fuera Loren, él creía que ella habría preparado a alguien con quien pudiera tratar de alguna manera. Tenía que apostar por eso.
"Loren..."
Lapis se disculpó y le dio unas palmaditas en la cabeza. Judie dijo, con una sonrisa todavía en su rostro:
"No te preocupes, te garantizaré su seguridad. No solo no lo matarán, sino que también me aseguraré de devolverlo con su salud completa".
Si pudiera quitarle las extremidades y los ojos a Lapis, también podría restaurar las partes del cuerpo desmembradas de alguien. Pero sus palabras no hicieron que Loren se sintiera más a gusto en absoluto, ni siquiera un poco.
"Eso no es lo que la gente suele decir para tranquilizar a otra persona".
"Normalmente, si se descubre que un humano se ha infiltrado en el reino de los Demonios, será abordado en el acto, ¿no es así? Si te dicen que tu vida está garantizada, ¿no es suficiente para sentirte tranquilo?"
Así que los Demonios sabían que los humanos entraban en su territorio para recopilar información, pero no estaban dispuestos a tomar ninguna medida proactiva contra ello. Pero por lo que dijo Judie, una vez que atraparan a esos humanos, sería una historia diferente.
"¿No es un hecho que nos ocuparemos de ellos si los encontramos?"
Si ella dijo que eso no sucedió porque estaban con Lapis, probablemente era la verdad. Loren no tuvo palabras para responder.
Considerando el silencio de Loren como una indicación de que había entendido la situación, Judie se levantó y pasó junto a Loren y Lapis hacia la puerta de la habitación.
"Ahora sígueme. Primero te llevaré a la armería".
Si el Rey Demonio guiaba el camino por sí mismo, uno no podría evitar seguirlo, así que Loren siguió a Judie y Lapis. El camino a la armería fue lo suficientemente largo para que se diera cuenta de lo grande que era la casa de Lapis.
Loren había estado tratando de recordar la ruta, pero se había rendido a mitad de camino. No sabía si era a propósito, o era realmente necesario, pero la ruta por la que Judie los estaba llevando tenía tantos giros, tres bifurcaciones y cruces de caminos que rápidamente se confundió al tratar de recordar las direcciones.
"¿Qué tan grande es este lugar?"
Pensando que sin duda se perdería si se apartaba de su guía, Loren preguntó. Judie le respondió:
"Extremadamente enorme. Después de todo, es el castillo del Rey Demonio del Oeste".
"Si así es como es el castillo de un Rey Demonio, entonces el castillo del Gran Rey Demonio debe ser aún más grande".
"Ah, probablemente sea varias veces más grande que este".
Judie se puso el dedo índice en la barbilla, pensó un rato y luego dijo. Loren no podía imaginar algo tan grande en absoluto. Los Demonios que podían construir un edificio tan grande eran increíbles, pero el Gran Rey Demonio también era muy admirable por poder vivir en un lugar tan grande.
"Suena como un lugar donde te perderás de camino al dormitorio o no podrás llegar al baño a tiempo".
"Nunca lo había pensado así".
Mientras llevaban a cabo conversaciones tan pequeñas, llegaron a la armería.
Seguramente parecía una armería normal con el equipamiento perfectamente alineado. Loren podía decir que todas eran buenas armas, pero no podía decir cuáles eran normales de las que no tenían infusión mágica como había dicho Judie.
['Todas parecen armas normales. No puedo sentir ningún poder mágico de ellas'.]
Lapis guardó silencio, probablemente porque Judie estaba mirando. En cambio, Shayna, el Rey Sin Vida, se sincronizó con su vista y confirmó que las armas no eran mágicas ni nada extraño. Loren le dio las gracias mentalmente y miró a su alrededor durante un rato antes de decidirse por una gran espada, pensando que era mejor ir con algo que estaba acostumbrado a blandir.
"¿Está eso bien? ¿No necesitas ningún tipo de armadura?"
"Yo tengo una propia".
Todas las grandes espadas aquí tenían casi el mismo diseño, por lo que no importaría cuál eligiera. Cogió una y comprobó su peso. Era más ligera que la que usó durante sus días de mercenario o la espada blanca que le había devuelto a Judie, pero no pudo evitarlo. Resignado, miró más de cerca la hoja y notó que tenía un borde afilado y adecuado. Miró a Judie:
"¿No se usan estas para entrenamiento y cosas así?"
"¿Se puede considerar entrenamiento de batalla con una espada desafilada?"
Judie preguntó seriamente, y Loren se quedó sin respuesta. Es cierto que la mentalidad de las personas durante el entrenamiento y el combate real difiere, incluso cuando tienen la misma arma. La hoja podría ser afilada, pero eso no significaba que su portador la balanceara sin dudarlo durante el entrenamiento.
Además, no era exagerado decir que lo que iban a hacer no era un entrenamiento, sino una batalla real en cierto sentido. Sería inútil pedir un arma desafilada o envuelta en una tela gruesa.
"Esta servirá".
"¿En serio? Entonces te llevaré a la arena".
"¿Es otra caminata larga?"
"Es... Bueno, sí, lo es. Pero no se puede evitar, ¿verdad? Piensa en ello como un beneficio para la salud".
Loren se preguntó si estaría bien deambular por el castillo con una espada desnuda que ni siquiera tenía una vaina, pero a Judie no parecía importarle en absoluto. Caminó hacia adelante, lista para volver a ser la guía.
Aunque Lapis estaba a su lado, si Loren perdía de vista a Judie, él se perdería. La gran espada ni siquiera tenía una cuerda para colgarla a su espalda. Por lo tanto, no tuvo más remedio que llevarla al hombro. Instó a Lapis a que siguiera adelante mientras él mismo seguía a las dos mujeres.
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